Empezó en 1984, el DTM, Deutche Tourenwagen Masters, o como lo conocemos nosotros Campeonato Alemán de Turismos, es una competición que gira entorno a la habilidad del piloto y de su sangre fría, ya que el apartado mecánico es prácticamente idéntico para todos, se trata de auténticos coches de carreras capaces de alcanzar hasta los 300 km/h, pero que se esconden bajo la apariencia de un turismo y justamente eso los hace de lo más atractivos.
Cuando empezó entraron en el juego varias marcas como Mercedes, Opel, BMW, Alfa Romeo y Audi que vieron con muy buenos ojos esta forma de promocionar sus modelos de calle directamente en las carreras. Al principio el DTM al ser muy popular se convirtió en un exitazo, convirtiéndose en muy poco tiempo en las carreras de coches técnicamente más avanzadas del mundo donde todas las marcas querían estar presentes, ese éxito lo llevó casi a eclipsar la mismisima Formula 1, pero duró poco, y murieron de éxito, el precio de las entradas subió, los derechos televisivos también y querer hacerlo internacional en 1997 acabó con ello, llegando a quedar tan solo una marca sobre el asfalto….Renació de nuevo en 1999 pero con las cosas mucho más definidas, para que fuera competitiva y los costes razonables, quedando monopolizada a tan solo dos marcas como son Mercedes y Audi que tienen hoy en día una lucha constante.
Este Audi A4 DTM (R14 Plus) es uno de los nueve coches de “fabrica” que la marca de los anillos tiene en las parrillas de salida del certamen alemán DTM, un coche muy especial que pesa tan solo 1050 kg. Para conseguirlo recurre a una dieta especial de carbono, con la cual además se optimiza al máximo la aerodinámica. Su motor atmosférico V8 de 4000c.c da la friolera cifra de 460 caballos, capaz de hacer volar estos turismos sobre el asfalto, que se complementan con la tracción trasera y un cambio de 6 velocidades secuencial.
La posición de conducción está muy retrasada quedando el piloto prácticamente en medio del habitáculo.