Opel Speedster

La marca y modelo del coche que hoy ocupa nuestras páginas, un Opel Speedster, no fueron universales para este vehículo. Vauxhall VX220, Opel Speedster y Daewoo Speedster son los tres nombres que se le dieron en un principio a este deportivo de rango medio para Reino Unido, Europa y Asia respectivamente, pero realmente bajo los paneles de su carrocería se esconde el bastidor del archiconocido (y archideseado) Lotus Elise.

Concebido en las instalaciones que Lotus tiene en Norfolk, en Reino Unido, se convirtió pronto en una máquina devoradora de circuitos gracias a un reducido peso -en parte gracias a su bastidor de aluminio- y a un razonable precio.

La revisión que Fredrik Johansson, un Suizo apasionado por la velocidad, ha hecho sobre su versión de 2001 combina algunos elementos de serie (pero de altísimo rendimiento) con otros muchos modificados para mejorar sus prestaciones, tanto en carretera como en circuito.

El chasis de aluminio se ha dejado tal como salió de las instalaciones de Hethel y es una obra de arte que combina elementos plegados y extruídos. La suspensión huye del nefasto McPherson y apuesta por un diseño de doble brazo con amortiguador diagonal. Este diseño es más caro y complejo, aunque mucho más rígido.

No hay nada como mirarle los frenos a un vehículo de origen para darnos cuenta de sus prestaciones, y unos discos de 308mm con pinzas AP Racing de serie son una buena prueba de ello.

Fredrik finalizó el tema chasis unas llantas Speedparts de 19" para calle y shows, y otras Saab 9-3 Vector en 17" para circuito con las que, obviamente, mejoran las prestaciones dinámicas al acercarse al tamaño de llanta para el que se diseñó el chasis, 16''.

Es difícil bajar el peso de la carrocería cuando esta está hecha en fibra de vidrio y busca el minimalismo extremo, pero pese a haber añadido unas nuevas taloneras y spoiler delantero realizadas por el especialista Badster, es gracias a elementos como el techo en fibra de carbono o el alerón de Alara Engineering realizado a medida que se consigue bajar moderadamente el total a menos de 850Kg.

Cuando este coche llegó a mis manos tenia curiosidad por saber de su motor, y es que es muy difícil encontrar un Speedster con el motor de origen (y que conste que no es mi intención desmerecer a los motores de GM). Normalmente, las reformas pasan por trabajar sobre el bloque de aluminio añadiendo turbos, modificando escape y admisión, centralita, etc. También es muy común ver Speedster/Elise con motores Honda F20C (el del S2000) turbo alimentado a la altura de las prestaciones dinámicas del bastidor, pero en este caso mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que el donante del motor y caja de cambios ha sido un Saab.

En concreto el modelo 9-3SS Aero de 2 litros, al cual se le han añadido una centralita Nira i3+ Motorsports remapeada por Trollspeed, inyectores Siemens de 630CC, intercooler PRW de 6x8", sistema de refrigeración artesanal y turbo Turbonetics TD04-19T soplando a 1.5 bar ( cuando sale a comprar el pan). Por supuesto toda la línea de admisión está completamente confeccionada a medida a partir de tubos de aluminio de 3" y manguitos de silicona al igual que l línea de escape, también confeccionada en 3" forrada con aislante térmico.

Por motivos de espacio, y a pesar de ganar espacio recortando todo lo recortable, la caja de cambios tuvo que ser del mismo Saab 9-3 aunque eso sí, equipada con un diferencial Qualife made in UK que incrementa sorprendentemente el rendimiento de la caja de cambios y confiere un mejor paso por curva.

El interior poco tiene que ver con el de un coche de uso a diario. Quizás debido a la austeridad del salpicadero, o quizás debido al volante con piña desmontable Sparco, al salpicadero de fibra de carbono Aim Strada, los relojes de presión y temperatura Speedparts, la jaula antivuelco de 45mm certificada por la FIA, unos baquets rígidos Corbeau o al panel de instrumentos Rallyprodukter, desde el cual se puede acceder a gran parte de la información y desde el cual podemos conectar el ordenador para obtener los datos de la telemetría, algo muy poco común fuera de circuitos.

Un perfecto ejemplo de lo que esta marca de coches puede hacer.

Por supuesto el sistema de audio ha sido eliminado para ganar ligereza. ¿Quién quiere un reproductor de audio cuando tienes más de 300CV y 420N/m sonando en la parte trasera?

Como broche final la pintura fue seleccionada combinando el Silver Metallic de Opel para la mayor parte de los paneles y el Gray Metallic de Porsche para las taloneras, spoiler delantero y el alerón trasero, dotando de elegancia uno de los proyectos suizos más agresivos del panorama.